Finalmente llegó a Junín el asado “barato y bueno”
Por José Luis Amado -periodista agropecuario-
Parecía cantado, los grandes frigoríficos no iban a desaprovechar la posibilidad de “colocar” carne de segunda en un acuerdo casi obligado con el Gobierno.
El primer día de puesta en marcha del ese acuerdo fue el miércoles y el tema fue que no se distribuyó lo mejor de los cortes vacunos, todo lo contrario. Ya lo había adelantado por Canal 26 el empresario de la carne Alberto Samid (que por cierto está preso por haber evadido al fisco con sus carnicerías La Lonja), que la carne que se iba a poner en las góndolas era carne de segunda. «Este arreglo no sirve para nada. Es un arreglo para los frigoríficos nada más. Te venden el asado a $400 cuando el 50% es grasa y hueso. Por lo tanto te queda a $800 el kilo», dijo Samid.
Otro peronista que también se hizo eco fue el ex secretario de Comercio Interior del gobierno de Néstor Kirchner, Guillermo Moreno, quien dijo: «¿A vos te parece que si tenés seis millones de kilos de carne por mes, vas a empezar entregándola a los supermercados y no a las carnicerías de barrio donde compran los sectores populares?», y agregó: «Esta es otra demostración más de que este muchacho -Alberto Fernández- tiene una cabeza radical y no una cabeza peronista, no mira la sociedad de abajo para arriba. Esto ni Alfredo Coto lo hubiese hecho. Le daría vergüenza», lanzó.
Finalmente el miércoles, pocas horas después de abiertas las puertas de los supermercados, las redes se hicieron eco de la mala calidad de la carne que estaba en esas bandejas. Es que de distintos lugares del país se quejaban de la calidad de la carne que se ofrecía, ya que muchos casos se mostraban bandejas con un trozo de grasa con hueso. Dado el escándalo, el gobierno decidió dar la cara y aseguró que el acuerdo firmado con los frigoríficos también garantizaba calidad.
Ante esta situación, la industria frigorífica dijo que eran imágenes tendenciosas y desde el Ministerio de Desarrollo Productivo que lidera Matías Kulfas, aclararon que el acuerdo firmado con los frigoríficos garantizaba calidad en los cortes y, en caso de que se incumpla el mismo, los usuarios pueden hacer denuncias.
Además, indicaron que “por las fiscalizaciones que hicimos y las imágenes que nos enviaron desde supermercados de distintos puntos del país, los cortes que se ofrecieron eran de buena calidad. Si en algún caso no se está cumpliendo con eso, nos pueden informar la sucursal para poder enviar un inspector de la Secretaría de Comercio”.
De todos modos, significa un promedio de casi 190 mil toneladas mensuales o poco más de seis mil diarias. Precisamente, este es el volumen que se volcará por mes al mercado interno a precios reducidos, hasta 30% más económicos que los vigentes en diciembre. Es decir que este plan de “asado barato” aportará de manera mensual lo que consumen los argentinos en un solo día. O, visto desde el otro lado, de cada 100 argentinos que comen carne vacuna, apenas 3 accederán a estos valores promocionados.
Claro, el acuerdo implica apenas 6.000 toneladas de carne -apenas un 3% del mercado total nacional- a ser repartidas en 1.600 bocas de expendio. Los conocedores del mercado de la carne vacuna no tuvieron más que ver estos números para llegar a la conclusión de que el acuerdo anunciado se asemejaba más a una operación de marketing político que a un intento serio por abaratar la carne vacuna.
En Junín
Finalmente indicar que la polémica dejó nuevamente en evidencia que, para el Gobierno, el tema del precio de los alimentos ha pasado a ser la preocupación política central. Convencidos de que de una mejora en ese tema depende la suerte en los próximos comicios legislativos. Por lo tanto todo está supeditado a ese objetivo.
Por lo pronto en Junín, los tres supermercados que ayer tenían que recibir estos cortes promocionados de carne, los recibieron. En dos, antes de las 12 hs de ayer ya no tenían más bandejas para la venta. Según pudimos averiguar extraoficialmente, solo recibieron entre un 10 y un 20% de la cantidad que habían solicitado.
En otro supermercado, el cual es propietario de un frigorífico, tuvieron suficiente como para ayer, e incluso hoy. Por lo que pudimos observar, el tema es que tienen en promoción un asado de novillo con poca diferencia con el “barato” y la gente, quizás por desconfianza, les elegía el de novillo y no el económico. De todas formas, el asado a $399 que llegó a Junín es “barato y bueno”.