“El Fondo Monetario Internacional, por primera vez en su historia, va a tratar dos períodos conjuntos de revisión, en este caso del acuerdo con Argentina, así que esperamos tener la aprobación del segundo y tercer trimestre el próximo viernes”, aseguró hoy la portavoz de la presidencia Gabriela Cerruti en la habitual conferencia de los jueves.
Lo que se aprobaría en rigor para el período julio-septiembre es sólo la meta de reservas del Banco Central, un elemento que permitiría la llegada de unos USD 10.000 millones antes de fin de año. Se trata de los desembolsos correspondientes a las segunda y tercera revisión del acuerdo, que en gran parte van a pagar la deuda del país con el FMI. La semana próxima llegarán unos USD 3.900 millones por las metas aprobadas del segundo trimestre y antes de fin de año otros USD 5.800 millones, aunque en términos netos solo quedarán cerca de USD 700 millones entre pagos y desembolsos al organismo que conduce Kristalina Georgieva.
La noticia del FMI, más los desembolsos del BID que negoció el ministro de Economía Sergio Massa en su visita de hace un mes a Washington, permitieron que por las divisas ingresadas en septiembre “las reservas hayan crecido en USD 5.000 millones, con lo que superamos la meta del tercer trimestre, y por eso estamos confiados en la aprobación. Los números de la macro nos permiten seguir en esta senda de ordenamiento, tranquilidad y crecimiento que nos permite seguir tratando los temas centrales para el Gobierno, como la inflación y el ingreso de los trabajadores”, dijo Cerruti.
Este viernes el Board tratará la segunda revisión y las metas para fines de septiembre hasta donde la información completa esté disponible, ya que la tercera revisión se llevará a cabo a principios de octubre, aunque Massa ya mostró su optimismo al respecto.
En el segundo trimestre faltaron USD 296 millones para cumplir con la meta de reservas, pero en el tercer trimestre sobraron USD 1.052 millones por el esquema del dólar soja, que captó USD 8.123 millones.
“Ya estaban asegurados unos 4.000 millones de dólares por el cumplimiento de las metas del segundo trimestre; en diciembre, siempre que el board apruebe el resto de la tercera revisión, entrarán unos 5.800 millones de dólares”, afirmó la fuente del quinto piso del Palacio de Hacienda.
Si se cumpliera la predicción oficial, sería otra demostración de heterodoxia en las formas por parte del organismo que conduce Georgieva y que está acostumbrado a respetar a rajatabla los tiempos burocráticos. “Es algo que nunca hicieron hasta ahora”, se enorgullecieron muy cerca de Massa, a la espera de los dólares que tanto necesita el Gobierno.
“Los USD 4.000 millones ya están asegurados, pero con la aprobación de la meta de reservas a septiembre ahora nos aseguran los desembolsos hasta fin de año”, concluyó la inobjetable fuente oficial en Buenos Aires.
Las personas que reciban un subsidio en las tarifas de servicios públicos no podrán, mientras mantengan ese beneficio, realizar compras de moneda extranjera, ya sea a través del llamado «dólar ahorro» o en el mercado bursátil, de acuerdo a una disposición tomada esta tarde por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
«El Directorio del BCRA dispuso que las personas usuarias de los suministros de gas natural por red, de energía eléctrica y de agua potable, mientras reciban subsidio en alguno o todos esos servicios, no podrán acceder al mercado oficial ni realizar operaciones con títulos y otros valores con liquidación en moneda extranjera», informó la autoridad monetaria en un comunicado.
La restricción, que se implementará a partir de este viernes, se aplicará al cupo de US$ 200 mensuales que permite acceder a comprar divisas al valor del «dólar ahorro» que actualmente cotiza a $247,48, valor que suma al del dólar oficial el 30% del impuesto PAÍS y un anticipo de 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales.
También incluye las operaciones de compra venta de títulos que cotizan en pesos y dólares identificadas como Dólar MEP o CCL, dependiendo de si se liquidan en la Argentina o el exterior, una opción de ahorro que utilizan unas 110.000 personas al mes, según datos oficiales.
Esta restricción se suma a otra de las condiciones fijada por la Comunicación «A» 7105 de 2020 del BCRA, que no considera admisible el cupo para quién «sea beneficiario de algún plan o programa caracterizado como de ayuda social».
Semanas atrás, el director del BCRA, Agustín D’Attellis, había anticipado que la autoridad monetaria analizaba prohibir la venta del denominado «dólar ahorro» en las entidades financieras a quienes reciban subsidios en las tarifas de electricidad y gas.
Según D’Attellis, la restricción a quienes hayan completado el formulario de segmentación tarifaria y continúen recibiendo el subsidio «va en la línea de medidas que ya aplicamos en otro momento».
El Banco Central decidió incorporar a las billeteras virtuales y a Proveedores de Servicios de Pago a las normas para otorgar protección a los usuarios de servicios financieros. Se trata de un paso más para equiparar las normativas con los bancos a empresas como Mercado Pago o Ualá, al fijar para ellos las mismas normas de protección de los usuarios.
Mediante la Comunicación “A” 7593, el Central dispuso incorporar dentro de los sujetos obligados bajo las normas sobre “Protección de los Usuarios de Servicios Financieros” a los Proveedores de Servicios de Pago que ofrecen cuentas de pago (PSPCP) y a los Proveedores de Servicios de Pago que cumplen la función de iniciación (PSI) y prestan el servicio de billetera digital. Esta nueva disposición que se emitió el pasado 1 de septiembre, entró en vigencia a los 180 días corridos contados desde la difusión de la comunicación.
Hasta la fecha, la norma sobre protección de los usuarios de servicios financieros únicamente incluía, como sujetos obligados, a las entidades financieras, a los operadores de cambio, a los fiduciarios de fideicomisos acreedores de créditos cedidos por entidades financieras, a las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito y/o compra, y a otros proveedores no financieros de crédito.
La actividad económica creció 1,1% en junio respecto de mayo, mientras que alcanzó una suba del 6,4% interanual, informó hoy el INDEC.
De esta forma, ese indicador mostró la mayor alza desde febrero, cuando el EMAE subió 1,2%.
Es el tercer mes consecutivo con variaciones positivas, ya que en marzo descendió 0,6%.
Con relación a igual mes de 2021, 14 de los sectores de actividad que conforman el indicador EMAE registraron subas en junio, entre los que se destacan Hoteles y restaurantes (39,2%), Explotación de minas y canteras (14,2%) y Transporte y comunicaciones (10,8%).
El sector de comercio mayorista, minorista y reparaciones creció 8,4% y fue el de mayor incidencia en la variación interanual del indicador, seguido por Industria manufacturera (6,2%) y Transporte y comunicaciones (10,8%).
Entre los tres sectores aportaron 3 puntos porcentuales al incremento interanual del índice total.
Por su parte, el sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue el único que registró una caída en junio en la comparación interanual: la producción se contrajo 4,9% y restó 0,5 puntos porcentuales a la variación interanual del indicador.
La creciente dificultad para acceder a divisas para importación, la elevada inflación, el encarecimiento del crédito y el consecuente impacto sobre el consumo y la inversión, empezarán a golpear en los próximos meses, según analistas.
Advierten, además, que la fuerte suba de tasas aplicadas en los últimos días puede conspirar contra la actividad de distintos sectores.
El Banco Central (BCRA) cerró sus intervenciones sobre la plaza cambiaria oficial hoy con el mejor saldo de recompras desde fines de junio: se alzó con algo más de US$80 millones, monto que supone poco más del 29% de los US$270,1 millones operados en la jornada.
La compra del día es importante porque marcaría un cambio de tendencia respecto de lo sucedido en la primeros diez días del mes, etapa en la que el BCRA sacrificó US$807 millones de su tenencia para asistir al mercado y lograr que puedan cursarse los pedidos de compra que había superado todos los filtros oficiales.
Esa sangría, que había superado los US$2100 millones en los últimos días, se cortó el pasado miércoles, cuando la entidad que conduce Miguel Pesce logró quedarse con US$15 millones para enhebrar luego una seguidilla de cuatro recompras más.
Al cabo de ellas, considerando la de hoy, el BCRA recapturó unos US$120 millones, cifra representativa de algo menos del 15% de lo que llevaban sacrificado en el mes.
El ministro de Economía, Sergio Massa, definió cómo será la segmentación de tarifas destinada a reducir los multimillonarios subsidios al consumo de energía otorgados por el Estado.
En primer lugar saldrán de la lista de beneficiarios unos 4 millones de usuarios que no aplicaron al formulario destinado a mantener los subsidios.
En segundo término, para quienes solicitaron mantener el subsidio -unos 11 millones de usuarios-, se aplicará el siguiente criterio, según supo Noticias Argentinas de fuentes oficiales: Quienes perciben la «tarifa social» la continuarán recibiendo a pleno.
En el caso de la electricidad, quienes consumen hasta 400 kilovatios mensuales, se sostendrá el subsidio actual.
A partir de los 400kw se empezará a pagar la tarifa a pleno, pero sólo por la parte incremental. Si consumió 600kw, la pérdida del subsidio se aplicará al diferencial de 200 kw.
Desde Economía aclararon que superar el consumo tope no hará caer la base del subsidio. «La idea es tener progresividad en términos de ingreso», explicaron cerca de Massa.
También se busca «promover el ahorro de energía» y advirtieron que el 80% de la población consume sólo el 50% de la energía eléctrica. El 20% restante consume la otra mitad.
En materia de gas, la quita seguirá la misma lógica que en electricidad -aunque todavía no se difundieron los cálculos de consumo-, mientras que en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre.
Además se tendrán en cuenta las diferencias climáticas y costos de distribución, y también se respetará la estacionalidad de las diversas regiones del país.
Con la vista puesta en el impulso que la cercanía del Mundial de Qatar puede darle a los consumos en dólares que se realicen a través de tarjetas de crédito, el Banco Central (BCRA) anunció que se aplicará a todos ellos una nueva restricción.
Resolvió que si los consumos superan los US$200 o incluso $200.000 en el resumen mensual, y el consumidor quisiera financiar una parte de ese gasto (siempre se obliga a un pago mínimo), no se le aplicará la tasa de interés general que alcanza al resto de los consumos en pesos sino otra entre 21 y 28 puntos superior en promedio.
Con la adecuación de tasas dispuesta hoy, la entidad que comanda Miguel Pesce también elevó del 57 al 62% anual la tasa que los bancos pueden cobrar a sus clientes por financiarle consumos con tarjetas.
Claro que a partir de la nueva norma aprobada hoy por su directorio, si los consumos superan esos límites podrán seguir prorrateándose pero a la tasa de interés regulada que fija la ley de tarjetas de crédito y la estipula 25% por encima de la que el banco emisor del plástico cobra cuando otorga un préstamo personal.
Esto habilita a las entidades a cobrar por esos saldos financiados tasas nominales que van del 83 al 90% nominal anual en promedio, pero superan en no pocos casos el 100% anual, según la entidad emisora.
La medida es un intento más por desalentar los consumos que erosiones las reservas del BCRA, que están en nivel crítico, o intentar que quienes los realicen “al menos no reciban subsidios de tasa”, dicen desde la entidad.
En este sentido se suma al cepo dispuesto a las compras en Free Shops, o el anteriormente anunciado para la compra de pasajes y servicios turísticos en el exterior o las compras realizadas a través de portales de e-commerce que ofrecen traer al país los productos a través del sistema conocido como “ puerta a puerta”.
En una fuerte reversión tras semanas de frenética corrida cambiaria, el dólar blue bajó $16 este lunes, se ubicó en los $322 y la brecha perforó el 150%
La divisa tocó el viernes un máximo histórico de $350 para la venta, y un récord de cierre de $338 pesos. En lo que va de julio, el billete en el circuito paralelo sostiene una ganancia de 84 pesos o 35,3%.
El dólar en el segmento mayorista subió 66 centavos, a 130,40 pesos, y la brecha cambiaria con el “blue” llega a 146,9%.
El jueves Gobierno anunció que facilitará la liquidación de divisas de turistas extranjeros, quienes podrán vender hasta US$ 5.000 al tipo de cambio financiero (MEP), y que mejorará las condiciones de acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones de insumos para “sectores estratégicos”.
En este contexto, el Banco Central (BCRA) encadenó la segunda recompra de reservas en el comienzo de la última semana del mes: se alzó con unos US$55 millones cifra representativa del 13,5% de los US$ 407,3 millones operados en el segmento oficial de contado.
De esta manera la entidad recompró unos US$100 millones entre el viernes y hoy, cifra que representa el 10% de los que llevaba vendido hasta el pasado jueves y -por lo mismo- no evita que mantenga un saldo de intervenciones en rojo cercano a los US$900 millones en lo que va de julio, mes que -pese a estos alivios- se mantiene en camino a ser el peor en la materia de los últimos 20 años.
La deuda pública argentina sufre otra jornada de repudio generalizado del mercado financiero que le inflige bajas de hasta 8,4% y provoca que el Riesgo País trepe hasta los 2.827 puntos.
Mientras en el mercado de cambio el dólar experimenta fuertes subas en todas sus variantes, los bonos derivados del canje que realizó Martín Guzmán acumulan en el año caídas superiores al 40%.
En la jornada de hoy la pérdida de cotización más fuerte la experimenta el GD46D que se desplomó 8,4% a un valor de US$ 19.05.
En tanto, el GD35D cae 6,1% a US$ 18.30 y el AL29D retrocede 5,5% a US$ 17,95.
El resto de los papeles muestran la misma tendencia: AE38D (-2,8%), AL30D (-3,7%), AL35D (-3,3%), AL41D (-4,1%), GD30D (-3,4%).
El dólar blue llegó a operar con una suba de $6 en el mercado paralelo, a $307 vendedor, para alcanzar así un nuevo récord y acumular un avance del 29% en lo que va de julio.
Como el dólar mayorista subió solo 24 centavos este miércoles, a $129,38, la brecha entre esa cotización oficial y la divisa informal se ubica en el 137,3%.
La escalada del blue, que ya lleva varios días, se da principalmente desde que comenzó a aplicarse el aumento de la alícuota sobre el dólar turista y el Banco Central endureció el cepo cambiario a los importadores.
En cuanto a las paridades bursátiles, también continuaron con una marcada tendencia alcista: el contado con liquidación opera a $309 y el MEP o Bolsa, a $301,30.
En el mercado minorista, el dólar llegó a cotizar a un promedio de $136,04; el dólar ahorro, por su parte, se ofrece a $224 y el turista, a $238,26.
Este miércoles, tras una reunión de gabinete, el Gobierno reveló que estudia medidas de tipo de cambio diferenciado para turistas, con el objetivo de que los dólares ingresen al mercado formal.