«La situación es paupérrima».
Con tales conceptos definió el martillero Claudio Roggero, la etapa que atraviesa el mercado.
“Nos encontramos en un problema bastante serio. En Junín, los propietarios de los inmuebles no son grandes hacendados.”
El trabajo de las inmobiliarias es intenso. “Hemos logrado, sobre todo en los que no han podido abrir – salones, agencias de turismo-, con situaciones desastrosas,una salida».
Se da la posibilidad que «propietarios contemplen y hayan llegado a un acuerdo a partir del mes de abril”.
Que además incluye los meses de mayo y lo que va de junio. Oblar un porcentaje menor de los alquileres.
Más aún, “en algunos casos lo han permitido a futuro para que no desarmen las estructuras de los locales o hasta a dejar sin trabajo a la gente”.
En síntesis, se concretaron buenos acuerdos en la mayoría de los casos.
“Con voluntad de las dos partes aunque cada caso es diferente. Las posibilidades de pago no son las mismas”.
Se han llegado a convenir que los inquilinos paguen el 50 %, sin ajustarse al Decreto”.
En lo que respecta al tema viviendas, “hay alguna mora que ronda el 15 %”.
Se repite la actitud de los propietarios que por lo general lograron sumar un departamentito para cobrar algo más que una jubilación.
“A nadie le sobra nada pero ante lo extremo, la solución es sentarse y acordar para que se sufra lo menos posible”.
De cara al futuro, “al no saber cuándo termina esto, lo que más se siente es incertidumbre y angustia. No se sabe cuál es el final todo va mes a mes, es muy desgastante”.
Se suma a la problemática la situación de los consorcios. “Están cobrando menos que lo normal las expensas y tienen que llevar adelante los gastos”
Poco esperanzador, Roggero considera que lo más complicado se va a dar en la primavera.” La situación se va resistiendo mes a mes”.
El martillero aclaró que en Junín, “ gracias a Dios hay bastantes actividades abiertas pero se ve la falta de ventas. Hay quienes tienen pequeños ingresos que piensan, antes de gastar porque no sabe cuándo termina esto”.
Hay mucha “incertidumbre sobre cuándo puede mejorar en algo”.
La reapertura de comercios llegó con cambios y situaciones diversas, sobre todo en el rubro indumentaria.
Para Laura Biondini, propietaria de un local de venta de ropa para adultos y bebés ubicada en el área céntrica, hay que ir adaptándose.
Sobre todo teniendo en cuenta que en tiempos de pandemia, “fue difícil los primeros días sin nada de actividad. Después cuando se habilitó la venta on line empezó a querer moverse”.
Lo coplejo tenía que ver con el miedo por un lado ya la “falta de mercadería por estar en principio de temporada. Pero se manejó bastante bien.
Una vez que los locales abrieron al público, “mejoró con la venta presencial. La gente consulta on line pero después prefiere ir y ver la mercadería”.
El protocolo establece que las prendas no se ´pueden tocar, ni probar y allí “aparece el problema”, sostuvo Laura Biondini.
Es frecuente que escuchen un “Si no me lo puedo probar no me lo llevo y a veces se pierde la venta”.
Esa modalidad “es todo un tema. Después el cambio y al habérsela probado en sus casas, cuando las traen tengo que apartarla 48 horas”
Algo que también genera inconvenientes cuando el público no entiende es cuando se pretende ingresar a los comercios con menores de edad.
Más aún “en mi caso que vendo ropa de bebés”.
Hay sí ciertas prioridades que en un comienzo no estaban autorizadas y ahora sí. Los adultos mayores y mujeres embarazadas tienen prioridad
En definitiva Liliana se manifestó contenta “que se pueda flexibilizar pero tiene sus inconvenientes”.
Contentos que se pueda flexibilizar pero tiene sus inconvenientes
“Mi local no es grande –aclaró- y somos dos personas atendiendo. Si ingresa un cliente nos quedamos pero si son dos, una sale para evitar acumulación de gente”.
En cuanto al manejo de la ropa, “la tengo que tener mostrar colgada en una percha o en una superficie desinfectada – aclaró-.
Mostrarla, envolverá y después el pago. “En lo posible electrónico y siempre con barbijo puesto”.
En realidad protocolo dice menores de dos años no pueden entrar, sí alguno chico pero normalmente no vienen con chicos
“Uno prioriza el cuidado, el respeto del protocolo. La idea es poder seguir aunque sea así pero con la posibilidad de poder abrir”.
Finalmente Laura Biondini habló de la compra de mercadería.
Al hablar de ventas al por mayor, hay entregas desde buenos Aires. Pero la transacción es a puertas cerradas y se termina comprando a través de fotos
Finalmente lo adquirido llega a Junín ya sea por comisionista como en transporte y cumpliendo protocolos de desinfección luego”.
Aunque, llega con aumentos que van de entre el 10 y el 20 por ciento, más aún si las prendas son importadas.