Los bonos de la deuda argentina emitidos en dólares bajo ley extranjera perdían ayer más de 5%, tras conocerse un fallo adverso para el país en tribunales de Londres.
El Global 2029 retrocedía 5,5%, el Global 2030 5,2% y el Global 2035, 5,8%; el resto de la curva de esos títulos también registraba bajas.
Entre los bonos emitidos bajo ley argentina, las bajas eran menores: el Bonar 2029 perdía 4,8% y el Bonar 2030, 1,1%.
La Argentina perdió una demanda presentada por cuatro fondos ante el Tribunal Superior de Londres vinculada con bonos «cupones PBI» y deberá pagar 1.330 millones de euros.
Se trata de los fondos de cobertura («hedge founds») Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International Limited, que demandaron al país en 2019 y solicitaron una indemnización de hasta 643 millones de euros (US$704 millones).
El juez Simon Picken falló a favor de esos cuatro fondos y dispuso que la Argentina debe pagar ese monto más intereses: unos 1.330 millones de euros (casi US$1.500 millones) en relación con todos los valores vinculados al PBI, de los cuales esas empresas poseen aproximadamente el 48%.
En este marco, el riesgo país de JP Morgan para la Argentina subía 43 unidades, a 2.398 puntos básicos.
La Mesa de Enlace al dar por finalizado el paro del campo aseguró que el Ejecutivo de Fernández cometió un «error visible». Los productores, que no participaron de las reuniones en la que se dieron por terminadas las restricciones a la exportación de maíz, aseguraron que esperan que el Presidente los consulte a la hora de tomar medidas que afecten al sector. Por su parte, el ingeniero Luis Villa, dijo en declaraciones al Grupo La Verdad, que «el escenario más probable es que el Gobierno tome medidas de intervención en los mercados».
«Ya hay diálogos con el tema de la carne que, por supuesto, es algo muy diferente. De una media res se tienen productos muy diversos, incluso si hablamos del animal completo incluido las menudencias. Ya no es que estén en contra del consenso ni de buscar estrategias. El mecanismo que el mundo ha realizado con éxito en los últimos cincuenta años es subsidiar a la demanda».
Se estima que en la Argentina hay unos 11 millones y medio de hogares. «Si hay 3 millones de familias que tienen necesidades, hay que ayudarlos en forma urgente y eficiente. No trastocar lo que viene funcionando bien. No tocar un mercado que da resultados».
«De modo que, ponerse a poner cupos en el maíz, siendo que empalmando esta cosecha más la anterior hay más de 110 millones de toneladas producidas, no se entiende. Hay abundancia del producto y el Gobierno lo trata como si fuera escasez», marcó el productor agropecuario.
Relación deteriorada
Aseguran que el deterioro de la relación entre Gobierno y campo no es algo nuevo y que hay una gran desconfianza por parte del sector productivo.
El asesor de empresas Luis Villa agregó que «esta situación no ha hecho más que agravar este clima de sospecha no sólo en el diálogo con la dirigencia sino con lo que el mismo productor toma en cuenta en cada una de sus decisiones, ya sea, de inversión o de manejo de su capital de trabajo».
«Ha sido un retroceso. El conflicto, como lo caracteriza el gobierno, directamente no existe. Si había algún problema de algún consumidor de maíz había que ayudar a esa gente; colaborar o subsidiar, en el último de los casos, con la demanda. No tocar la oferta», remarcó.