El economista Miguel Ángel Broda advirtió que el país va hacia «más inflación y menos actividad económica» porque el Gobierno, aseguró, «está paralizado y no tiene ideas».
«El problema es que el Gobierno está paralizado, no tiene ideas. Solo mete parches y así no se puede evitar una aceleración de la crisis. Vamos a más inflación y menos actividad económica», alertó el economista.
A su criterio, la ministra de Economía, Silvina Batakis, «hizo un buen diagnóstico» de la situación, pero consideró que existen dudas sobre si sus medidas se podrán implementar «por cuestiones políticas o técnicas».
Broda consideró que «la falta de rumbo paraliza y seguimos con una extravagante política económica. Hay una sensación pesimista muy importante que se cambiaría al menos con un programita que permita llegar a las elecciones presidenciales».
«Por eso digo que el modelo del Gobierno es de ‘aguantadero’ hasta que lleguen las elecciones de 2023”, finalizó.
Un nuevo aumento de los impuestos para la demanda minorista de dólares se contagió al dólar libre, que avanzó seis pesos, a $289 para la venta. El billete sube 21,4% o 51 pesos en lo que va de julio. Poco después de las 15 horas llegó a operarse a 290 pesos, un récord nominal, pero recortó un peso minutos antes del cierre.
También exhibieron alzas entre 1 y 2 por ciento las variantes bursátiles, con un “contado con liquidación” en los $294,93 a través del bonos Global 30 (GD30C), y a $284,66 para el dólar MEP con el Bonar 30 (AL30D).
Mientras que el dólar “solidario” para atesoramiento, con la carga tributaria del 30% del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) más el 35% por adelanto de Ganancias, se ofreció a un promedio de $223,02 en bancos, el flamante dólar “turista” con impuesto PAIS y un 45% de recargo por Ganancias subió 6,1%, a 236,54 pesos.
La AFIP informó que aumentará la percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales estipulada en la Ley 27.541 de Solidaridad Social para operaciones destinadas al consumo de dólares para viajes y gastos en el exterior, cuya alícuota pasó del 35 al 45 por ciento. Esta medida no afectará a las divisas que se compren para atesoramiento, el llamado dólar “solidario”. Las adecuaciones en la percepción entran en vigencia este 14 de julio.
En lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 655 millones de dólares. “La dificultad de volver a un ritmo consistente de acumulación de divisas es evidente desde principios de la semana”, comentaron desde Portfolio Personal Inversiones.
La autoridad monetaria acumula en lo que va de 2022 compras netas en la plaza mayorista por unos USD 1.187 millones, un monto que representa el 16,4% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 7.234 millones al 13 de julio de 2021.
La ministra Silvina Batakis pasó su primer test del mercado de deuda en pesos, debido a que el Tesoro captó más de lo previsto originalmente. Obtuvo $122.607 millones a través de la licitación de Letras y Bonos en pesos, y un bono dollar linked, cifra que se ubica por encima de los casi $30.000 millones que solicitaba originalmente.
Los productores agropecuarios conservar su cosecha como refugio de valor, ante la incertidumbre política y económica. La disparada del dólar blue y los paralelos (MEP y contado con liqui), la brecha cambiaria con la cotización oficial y las dificultades para volver a dolarizarse encabezan los motivos que demoran la comercialización de granos, según un relevamiento de la Universidad Austral.
Dante Romano, especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos de la la casa académica, explicó que el mercado granario internacional y nacional transita semanas de “alta volatilidad”, con bajas muy marcadas en los precios de commodities agrícolas.
Según el especialista, los motivos pasan, fundamentalmente, por una abrupta suba en las tasas de interés de Estados Unidos, que generan una revaluación del dólar, y una fuerte venta de fondos especulativos financieros en el mercado granario.
En ese sentido, la revaluación del dólar encarece las compras, a lo que se suma la decisión de Indonesia de liquidar stocks de aceite de palma, además de que en Ucrania continúa la disyuntiva sobre la posibilidad de sacar granos, lo que debilita los precios.
Según su análisis, el retroceso de los granos (principalmente del trigo que perdió 13 dólares este lunes en Chicago), ocurre en el mismo momento en el que la brecha cambiaria se amplía, lo que produce que los productores se retraigan en ventas, “aferrándose” a sus granos.
El índice riesgo país de la Argentina trepaba 58 unidades hasta el récord de 2.654 puntos básicos, el valor más alto desde el canje de deuda de 2020.
Ese indicador, elaborado por el banco JP Morgan, escaló un 140% desde la reestructuración de la deuda con acreedores privados, que el ex ministro Martín Guzmán cerró en septiembre de 2020. En aquel momento, el índice riesgo país se ubicaba en los 1.100 puntos básicos; hoy, los 2.654 puntos posicionan a la Argentina en el nivel más alto de la región, detrás de Venezuela.
El derrumbe de los bonos en pesos -que se registró a principios de junio- hizo escalar el riesgo país en más de 700 puntos en menos de un mes.
El salto de este indicador se vincula con la depreciación de los bonos de la deuda pública emitidos en dólares y bajo ley extranjera. Y cuanto más alto es el riesgo país, más difícil es para un país conseguir financiamiento.
Dichos bonos operaban este miércoles con una caída promedio del 1%, pero vienen de desplomarse hasta un 14% en la rueda anterior. Por caso, durante el martes el Global 30 cayó 14,4% y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street perdieron hasta 7%.
El mercado financiero reaccionó con desconfianza tras la salida de Guzmán del Ministerio de Economía y la asunción de Silvina Batakis.
La incertidumbre por los cambios en el área económica del Gabinete de Alberto Fernández se apoderó este lunes del mercado financiero, con fuertes repercusiones en la cadena comercial, donde se frenó la toma de nuevos pedidos, se registraron aumentos de precios de hasta el 30% y hubo caídas en el suministro de insumos de hasta el 50%.
Además, por la disparada del dólar blue, en muchos kioscos los distribuidores no entregaron productos importados. El comercio está expectante por las primeras medidas que tomará la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, y queda a la espera de una amplia convocatoria al diálogo.
Por su perfil industrialista, en ese sector esperan que su gestión tenga un “enfoque productivista” y un “claro apoyo a las exportaciones, teniendo en agenda también los temas coyunturales como el de la importación de insumos y las decisiones en materia energética adecuadas para garantizar el abastecimiento industrial para no perjudicar el proceso productivo”, dijo el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, tras participar de la jura de la nueva ministra.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aumentó el reintegro a sectores vulnerados por consumos realizados con tarjeta de débito en un 69% y estableció el nuevo monto en $ 2.028 mensuales, a través de la resolución general 5221/2022 publicada en el Boletín Oficial.
El beneficio alcanza a las personas cuyo único ingreso sea una jubilación o pensión de haber mínimo y titulares de las asignaciones universales por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE), y estará vigente hasta el 31 de diciembre próximo.
El reintegro alcanza a las compras realizadas en farmacias, comercios de cercanía, mini, súper e hipermercados, kioscos y almacenes
La extensión del beneficio ofrece un impulso adicional a los consumos que realizan todos los meses más de dos millones de personas.
El nuevo monto asciende hasta $ 2.028 mensuales por beneficiario, con un valor máximo de $ 4.057 para titulares de la AUH con dos o más hijos.
El reintegro se acredita en forma automática cuando las personas beneficiarias realizan sus compras con tarjeta de débito mientras que también están alcanzadas las operaciones abonadas con esas tarjetas bajo la modalidad de Pago Electrónico Inmediato (PEI) o códigos de respuesta rápida (QR).
La herramienta favorece el acceso a servicios financieros y así permite coadyuvar a la reducción de las brechas sociales, territoriales y de género.
Es importante destacar que por tratarse de un régimen financiado con una partida presupuestaria asignada a tales efectos por el Ministerio de Economía, no afecta a la coparticipación federal.
El presidente Alberto Fernández negó desde Alemania que vayan a implementar un cepo más duro y nuevos controles al dólar tarjeta, al tiempo que avaló las decisiones del ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce.
En el final de la conferencia de prensa con la que selló su paso por la Cumbre del G-7, Fernández fue consultado por las medidas anunciadas por Economía y el Central y dijo que van en el sentido de “fortalecer las reservas”.
“Hoy se tomaron en Argentina distintas medidas sobre las importaciones, ¿con esto alcanza o están viendo la posibilidad de aún tomar más restricciones como puede ser sobre el dólar tarjeta?”, se lo consultó en el castillo Elmau. Y en ese sentido el Presidente negó que piensen en nuevas restricciones. “No, hoy se tomaron las medidas. Ya las explicó el presidente del Banco Central y el ministro de Economía y eran medidas que ya veníamos pensando desde antes”, dijo sobre la posibilidad de endurecer el cepo.
Luego de que el Banco Central endureciera el cepo cambiario a las empresas para frenar la sangría de las reservas, el dólar blue batió varios récords nominales este lunes 27 de junio y superó por primera vez los $230.
Con la suba de seis pesos de este lunes en el mercado paralelo que lo ubicó en los $232, el dólar blue acumula $18 sumando la semana anterior y el aumento se da luego de que el Banco Central anunciara nuevas medidas de control de importaciones.
Para los operadores del mercado cambiario la racha alcista responde a la emisión de dinero por parte del BCRA para financiar el déficit y comprar bonos para poder sostener el precio de los títulos, tras una semana en continua baja.
Transportar los granos de la cosecha gruesa al exterior tendría un gasto total de US$ 4.750 millones durante esta campaña, un incremento del 63,8% interanual en dólares.
Las tensiones en las cadenas globales de suministro y el aumento en los costos de fletes marítimos impactan con fuerza en la cadena agroindustrial. Para embarcar soja, maíz y sus derivados en la campaña gruesa 2022/23, la agroindustria de Argentina enfrenta un sobrecosto de US$1.850 millones, según detalló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), al señalar que esa variable en un año pasó de US$2.900 a US$4.750 millones, lo que representa un incremento del 63,8% en dólares.
“Desde el 2020, se sucedieron turbulencias en las cadenas globales de abastecimiento que derivaron en una impresionante suba de costos de abastecimiento de bienes y servicios claves, incluyendo energía, fertilizantes, metales y alimentos, entre otros”, señaló el reporte.
Fondo Monetario consideró que la inflación se convirtió en las últimas semanas en “una cuestión importante” en la economía argentina y anticipó que el Gobierno de Alberto Fernández necesitará “actuar en distintos frentes” para anclar las expectativas.
La advertencia se marcó en un informe sobre la economía de América latina y el Caribe, presentado en el marco de la Asamblea anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, donde el organismo lanza sus perspectivas para la región.
El reporte señala que la Argentina crecerá un 7,5% este año, y frenará su economía a 2,5% en 2022, en sintonía con las cifras divulgadas la semana pasada en el informe de Perspectivas Económicas Globales del Fondo.