El último parte de prensa de la Municipalidad de Junín informó que fallecieron treinta personas a causa de COVID. Número que preocupa a las autoridades locales. Asimismo, adultos mayores se siguen contagiando en geriátricos, asilos y residencias. La directora municipal, Adriana Summa, expresó que unos diecisiete abuelos están infectados. Algunos están hospitalizados y otros, aislados.
«Sabíamos, desde que empezó esta pandemia que, los adultos mayores eran la franja etaria más vulnerables para este virus. Se trató de cuidarlos. Trabajamos desde antes del confinamiento asesorando, enviando protocolos. Seguimos acompañando y yendo a residencias y geriátricos. Algunos de los fallecidos no estaban en residencias. Vivían con sus familias», indicó la funcionaria.
«Después de los sesenta años, suelen ser los más afectados. Y entre los setenta y ochenta, tienen más posibilidades de no vencer la enfermedad. Genera impotencia y tristeza cada vez que nos enteramos de un fallecimiento de abuelos en nuestra ciudad. Muchas veces, la transmisión del virus se da por irresponsabilidad. No se le da la dimensión de lo que es realmente. Dentro de los asilos, hay pacientes que se deben asistir. Por eso, insistimos en el uso del barbijo, máscara, higiene de manos, uso de alcohol en gel antes de tocarlos y después», remarcó.
«Los abuelos no son los que han traído al coronavirus y lo han llevado a los geriátricos. Entra a través de los empleados del lugar que, tampoco, lo hacen a propósito. No reciben visitas. Desde el 18 de marzo rige un protocolo. Les vamos dando opciones como verlos detrás de un vidrio de una ventana o de una puerta. Se indica eso; después cada uno es responsable. Los establecimientos son privados», subrayó Summa.
Las personas de 60 años – ya sea que se encuentren en perfecto estado de salud o que presenten patologías crónicas – se consideran dentro del grupo que mayor cuidado deben tener frente al coronavirus. El gran interrogante es cómo protegerlos y de qué manera explicarles lo que está ocurriendo. En Junín, se observa insomnio y hasta pánico de los adultos mayores por la pandemia. Un factor puede ser la exposición frente al televisor que luego, repercute en su estado de ánimo.
La médica gerontóloga, Marina Eguren, manifestó que «las personas mayores están muy angustiadas. Realmente es pánico lo que sienten. Es tanto el tiempo que hace que no salen a la calle. Piensan que el virus está en el aire. No quiero salir a dar una vuelta a la manzana porque tienen miedo de contagiarse. Se lavan las manos muchas veces a pesar de no haber salido. Los está afectando psicológica y anímicamente con ansiedad, insomnio, entre otros síntomas emocionales».
Sostienen que la gente grande es la que más se cuida en tiempos de COVID. «Hay personas que hace cinco meses que no salen, que están encerrados. Los hijos les llevan la comida a la puerta y no quieren entrar», expresó. «Hasta que no esté la vacuna no vamos a tener una solución a este problema. Esta situación los angustia aún más porque sienten que ya son grandes. Que se les está pasando la vida. Entonces, a muchos, no les importa enfermarse porque quieren ver a sus hijos o nietos», indicó la doctora.
A la denunciante «nunca se la dejó sola».
Adriana Summa, titular de la Dirección de Adultos Mayores confirmó que fue siguiendo paso a paso los hechos y que existe una denuncia en fiscalía.
La situación se conoció a través de las redes sociales y está relacionada con el maltrato a un adulto mayor alojado en una residencia.
EL CONTROL
Ante todo destacó que existe preocupación por la situación de los adultos mayores. Y tuve claro el pedido del intendente, que es el de estar al lado de ellos”.
Si bien en el inicio de su función al frente del área fue planificar la actividad recreativa de los adultos mayores, con la pandemia todo cambió”.
Y se partió de la necesidad de dar “contención, ayuda y prevención”.
Una de las líneas de trabajo fue la de recorrer geriátricos y residencias, “que son muchos”.
Más aún teniendo en cuenta que a nivel mundial, allí están los más vulnerables al contagio”.
En marzo se comenzó “ recorriendo geriátricos, siempre desde la puerta por protocolo”.
Con posterioridad el trabajo con salud y el coordinador de personas mayores de región Sanitaria III.
“Las recorridas fueron intensas, llegando a ir hasta tres veces en algunos de ellos”, aclaró.
Para Adriana Summa, “se hizo mucho. Logramos tener un registro y se creó un grupo de whatsapp con todos ellos”.
Uno de los puntos a destacar en lo que hace a la actividad es que es “fluctuante”.
LA DENUNCIA
“A mí me contacta la señora Sandra Alarcón, que está dentro del grupo de whatsapp”, aclaró Summa.
La funcionaria describió durante la entrevista una situación familiar relacionada con las titulares de las residencias de calles Borges y Ordiales.
Si bien inicialmente el lugar era sólo uno, ubicado sobre Borges, con posterioridad una de las propietarias se retira e instala en Ordiales.
Con el correr de las semanas es que llega la denuncia y la Sra. Alarcón toma contacto con la funcionaria municipal.
Fue cuando denuncia la presunta situación de maltrato. “Me manda fotos y audios”.
Por ello “le planteo que si había sido testigo, debía denunciarlo en fiscalía. Por ser quien vio y tiene las pruebas”.
La funcionaria explicó que por el tema se reunió con los Dres. Agustina de Miguel y Lisandro Benito –Secretarios de Gobierno y de Legal y Técnica respectivamente.
“Coincidieron con los pasos que se debían seguir y respecto de lo actuado hasta ese momento” aclaró.
Respecto del funcionamiento del área, «“cuando llegan denuncias iniciamos un expediente en Inspección y otro en Mesa de Entradas y se eleva al Ministerio de Salud.
Son ellos “los responsables tanto de la habilitación como de la fiscalización y, en caso de decidirlo, la clausura”.
Cabe acotar que también se encuentran al tanto de la situación tanto el secretario de Salud como Javier Bugallo de Región Sanitaria III.
UNA AMENAZA
Adriana Summa sostuvo que a partir de una reunión que se iba a llevar a cabo, me amenazó diciendo que llegaría “con los medios porque a nadie le importa de las abuelas”
Mi respuesta fue clara, no era como lo planteaba. “Se la asesoró, se la acompañó e indicó dónde tenía que hacer la denuncia”.
LA DENUNCIA
“Me consta que se hizo – añadió Summa-, porque ellos – de Fiscalía-, se comunicaron conmigo porque no entendían bien la situación”.
“Nunca se la dejó sola”, enfatizó.
“Para nosotros es prioridad el adulto, el trato que reciben. Aunque sea responsabilidad de sus familiares que tienen que constatar dónde los dejan”.
Planteos como el presente “no son habituales sino esporádicos. Y cuando se indica que deben denunciar, quedan en la nada”.
PABLO PETRECCA
La funcionaria municipal añadió que el intendente no sólo estaba en tema sino que además, fue él quien “me llamó personalmente cuando le escriben a través de las redes”.
Por último agregó que “Sandra Alarcón no tiene más una residencia e indudablemente hay un problema familiar. Pero no conozco los pormenores”.
Si bien “no puedo decir que no sucedió”.
El programa de Asistencia Solidaria a Adultos Mayores (PASAM) tiene como principal objetivo la asistencia permanente a través de organizaciones de la sociedad civil de aquellas personas que no cuenten con recursos, asistencia familiar o ambas para abordar las limitaciones propias del aislamiento social por el Covid 19; garantizarles y contribuir con la salida paulatina del mismo cuando así lo disponga el Poder Ejecutivo a cargo de Alberto Fernández. Este acompañamiento estará bajo la coordinación de las Municipalidades.
«Los adultos mayores son las personas más vulnerables en esta pandemia que estamos viviendo y, es por ello que, un proyecto de este tipo, beneficiaría a aquellos que no pueden obtener recursos, ayuda o ambos por parte de sus familiares», expresó la Diputada Provincial, Valeria Arata.
Se entiende como organizaciones civiles a sociedades de fomento, clubes, sindicatos, ONG, colegios profesionales, instituciones religiosas, entre otras. Podrán incorporarse todas aquellas instituciones que lo requieran y la autoridad de aplicación lo autorice.