Desde el área de Medio Ambiente son varias las acciones que se llevan a cabo durante todo el año, siempre tendientes a disminuir la presencia del barigüí.
Al respecto, Cecilia Laffaye, coordinadora de la Subsecretaría de Medio Ambiente, manifestó: «Este es un trabajo que realizamos desde el inicio de la gestión del intendente Pablo Petrecca y que es considerado muy importante y prioritario. Hoy, una de las acciones que se lleva a cabo consiste en la remoción de juncos en los canales que desembocan en el Río Salado».
«Se trata de un trabajo mecánico y físico que hacemos periódicamente porque, como sabemos, el insecto tiene cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto. Tres de esos cuatro estadios transcurren en el agua, porque allí el insecto se cría y para eso necesita juncos para instalarse, que el agua corra con velocidad y, de esa manera, llegar a adulto», explicó.
Laffaye también señaló que «hoy nos encontramos con canales con poca agua y eso nos permite trabajar de mejor manera. Por eso estamos haciendo esta remoción de juncos y limpieza, acción que estaremos replicando en el resto de los canales. Como se sabe, para que todo este trabajo de resultados necesitamos condiciones climáticas favorables, más allá de trabajar permanentemente con productos biolarvicidas y adulticidas para combatir al adulto que es el que nos molesta».
La responsable de la Subsecretaría de Medio Ambiente municipal sostuvo que «el inicio del verano es la época pico del barigüí. Se generan altas tasas de reproducción ayudadas por las condiciones climáticas de estos días. Venimos trabajando sin pausa. La labor desplegada no ha parado desde el año 2015; época en que iniciamos la investigación y los contactos permanentes con autoridades científicas para lograr los mejores resultados».
En varias oportunidades y, desde hace más de dos décadas, se ha escuchado decir por parte de autoridades municipales de turno, que esta larva «ha llegado para quedarse». Numerosos estudios se hicieron cuando era algo por completo desconocido para nuestra ciudad y la región noroeste. Se sigue investigando pero ya el panorama es más claro. Fue el ex intendente Abel Miguel, el primero en tener que recibirlo y en empezar a luchar contra este insecto que no pica pero muerde y que complica la vida al aire libre de los juninenses.
Los trabajos de la Municipalidad están enfocados en no contar con la presencia de adultos en el río Salado. En la actualidad, este tramo, se encuentra en un nivel bajo pero con variables, situación que se sigue con detenimiento. La recorrida por este lugar es permanente. El fin es constatar que si hay algún insecto se impida su traslado a la zona urbana.
Perla Casella dijo que «cada quince días se continúa con las aplicaciones del BTI (larvicida) en los canales donde hay una alta reproducción de larvas y se apunta hacia ese control. Es difícil establecer pronósticos sobre cuáles serán las características de la incidencia del animal en la temporada. Hoy, los canales que rodean Junín están bajo control, con seguimiento constante, muestreos y aplicaciones continuas».
Reducir y controlar la población del barigüí sigue siendo el objetivo de la Municipalidad de Junín por medio de su subsecretaría de Medio Ambiente. Las aplicaciones y muestreos se realizan en canales, sobre las márgenes del río y en los diferentes sectores donde se observa la presencia de estos insectos.
“Hicimos una actividad de muestreo que es parte del procedimiento que realizamos contra el barigüí. Vamos muestreando y, a medida que encontramos las zonas en donde están las larvas, aplicamos el producto. Esto lo venimos haciendo desde hace años y es algo que nos da resultado”, indicó Perla Casella.
Algunas condiciones, como las meteorológicas y la altura del río, fueron cambiando y observaron que debían modificar tareas que estaban desarrollando.
También, están trabajando con el adulto «para atacarlo en todos los frentes». «Es una tarea que nunca la dejamos de hacer y obtuvimos buenos resultados. Es efectivo es la continuidad del trabajo durante todo el año”, sostuvo la funcionaria municipal.
La Cuenca del Río Salado es ideal para la proliferación y supervivencia del barigüí
Así lo sostuvo, la Coordinadora de la Subsecretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad de Junín. «Estamos en una época en que los insectos eclosionan y, sobre todo, se nota más porque a esta altura del año estamos más al aire libre. Es un trabajo sostenido y constante que viene del año 2.015. La Cuenca del Río Salado es ideal para la proliferación y supervivencia del barigüí», afirmó Cecilia Laffaye. Durante las temporadas de primavera – verano, los ciclos se aceleran un tanto más. Las aplicaciones en el río debido a este fenómeno son más seguidas o se intensifica alguna zona para fumigar al adulto; «es una tarea que no para».
El barigüí es una plaga que llegó y se instaló hace aproximadamente 20 años. Otras ciudades, también sufren el flagelo de esta epidemia y son las que están cerca de la Cuenta del Salado. «Va fluctuando de acuerdo al monitoreo; están en algunos lugares de Junín como en algunos criaderos naturales, río, arroyos y canales. En ninguna localidad se pudo, ni se podrá erradicar pero sí controlar los criaderos que fluctúan, van moviéndose de acuerdo a las precipitaciones. El río puede estar más o menos bajo pero los canales no y hay muchos alrededor de la ciudad», sostuvo la funcionaria.
Mitos y verdades
Hay sobrados mitos sobre el barigüí pero lo cierto es que afloran por el agua. Se cría con la corriente, arribó con las inundaciones de hace 20 años desde Brasil. La idea es que esté por debajo del umbral del daño, molestia y locura que ha generado, en varias oportunidades, en los vecinos. Ahora no hay barigüí pero aparecieron mosquitos. Son insectos necesarios para la naturaleza encargados de una importante cantidad de proyectos porque polinizan, son grandes recicladores. «No se podría pensar en un mundo sin insectos; son necesarios. Aunque cuando se convierten en plaga como el barigüí, se transforman en un gran problema», expresó Cecilia Laffaye.